Tener claro por dónde empezar la reforma de una casa es un buen primer paso para conseguir que el resultado sea un éxito.
La clave está en empezar trabajando en aquellas estancias que más acusan el paso del tiempo, como suele ocurrir con el cuarto de baño y la cocina.
Reforma tu casa: ¿por dónde empezar?
En las reformas en Sevilla existe una creciente tendencia que apuesta por hacer las reformas integrales por fases.
Es decir, en lugar de hacer todos los cambios a la vez, la obra se va haciendo por partes.
Por ejemplo, un año se renuevan los cuartos de baño, al siguiente la cocina, el tercero las ventanas y las puertas.
Y así, en cuatro o cinco años, la casa se queda como nueva.
La ventaja de hacer una reforma por fases es que en ningún caso tu vivienda queda inhabilitada.
Podrás seguir viviendo en ella mientras la obra está en marcha.
Por otro lado, no necesitas gastar tanto dinero de una sola vez, puedes ajustar mejor tu presupuesto.
Empezar la reforma del piso por el cuarto de baño
Las modas en cuanto a azulejos y pavimentos cambian rápidamente, de forma que, cuando un baño tiene más de una década, inevitablemente se ve antiguo. Por ello, es muy común empezar la reforma por esta habitación.
Además, ten en cuenta que el cuarto de baño es un lugar al que también acceden los invitados que tengas en casa, de modo que es importante que se vea lo mejor posible.
Tratándose de una reforma integral, es aconsejable aprovechar que se va a levantar el suelo y se van a picar las paredes para hacer cambios en el sistema de tuberías y de desagüe si tiene muchos años.
La renovación de la cocina
Una vez que esa estancia ya está lista, podemos continuar con la cocina.
Porque es otra de esas habitaciones que está más expuesta a la vista de invitados y que envejece rápidamente.
Además, es normal que elementos como las encimeras, los armarios y hasta los azulejos se vean sin brillo o con una tonalidad más mate por efecto de la acumulación de grasa y del poder abrasivo de los productos de limpieza.
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En este caso es recomendable instalar primero el suelo y los azulejos (si es que no se ha optado por prescindir de ellos), y montar en último lugar los muebles.
Cambiar el suelo de casa
Al hablar de cómo reformar una casa, no podemos pasar por alto los suelos.
El pavimento de la cocina y los baños suelen ser diferentes, pero para el resto de la vivienda se escoge el mismo tipo de suelo.
El suelo es mejor cambiarlo de golpe, comprando de una sola vez la cantidad suficiente de metros cuadrados.
Para evitar que pueda haber problemas en el futuro si ese modelo se descataloga, o si hay algunas diferencias entre las partidas de material.
Cambio de puertas y ventanas
Así podrás ajustarlas mejor en caso de que haya que lijarlas un poco para que no rocen por la parte de abajo.
Para las puertas, puedes optar por cambiar las que ya tienes e instalar unas nuevas, o dejar las antiguas en manos de especialistas que se encargarán de lijarlas y barnizarlas o lacarlas, de forma que queden casi como si acabaran de salir de la tienda.
Hemos visto por dónde empezar a reformar una casa y estamos llegando casi a los últimos pasos para dejarla en perfecto estado.
Tras el cambio o renovación de puertas, toca hacer lo mismo con las ventanas.
En este caso es importante escoger modelos que sean lo más aislantes posible, porque contribuirán a la eficiencia energética de tu hogar.
Lo más recomendable en estos casos son las ventanas con marco de PVC o con aluminio con rotura de puente térmico.
Pintura y papel pintado
En este caso habrá que reparar pequeños desperfectos y proceder a pintarlas o a instalar papel pintado.
Cuando todo esté totalmente listo, lo único que quedará por hacer es renovar el mobiliario.
En poco tiempo, y casi sin darte cuenta, minimizando todo lo posible las molestias, tendrás una casa renovada y lista para que sigas disfrutándola durante muchos años.
Ahora que ya sabes por dónde empezar la reforma de una casa, es momento de iniciar a planificar cambios en tu vivienda.
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Ponte al día con las últimas tendencias en azulejos y baldosas para el cuarto de baño y seguro que en poco tiempo volverás a enamorarte de tu hogar.
