Cómo poner un suelo porcelánico encima de otro

En algunos casos, poner suelo encima de otro es la mejor manera de evitar más obras en el hogar.

Sin embargo, surgen dudas sobre si el pavimento porcelánico ofrece esta posibilidad.

Una de las mejores maneras de renovar una casa es empezando por el piso, por lo que apostar por este material es una buena elección, ya que es bastante estable.

Qué tener en cuenta a la hora de poner un suelo porcelánico

Una de las ventajas de colocar suelo porcelánico es que no es necesario hacer obras complicadas.

Como se trata de una capa compacta y resistente, se puede emplear suelo sobre suelo.

Además, este material imita al cemento, madera o mármol, entre otras opciones, por lo que tiene múltiples prestaciones.

Sin embargo, si queremos obtener un buen resultado, lo más conveniente es que se coloque correctamente.

Por esta razón, confiar en profesiones que se encarguen de realizar este trabajo es una de las mejores alternativas.

A continuación, vamos a explicar qué pasos tenemos que seguir para que el suelo quede en perfectas condiciones.

1. Nivelar la superficie

Para que las baldosas se queden colocadas correctamente, lo primero que hay que hacer es nivelar la superficie.

Por esta razón, se empleará una pasta niveladora que se dejará secar con algo de tiempo.

Posteriormente, cuando ya sea posible trabajar sobre el suelo, habrá que realizar una buena limpieza del área a tratar.

2. Colocar las baldosas porcelánicas

A la hora de colocar estas baldosas, lo más conveniente es utilizar la técnica de capa fina, con unos 5 milímetros de espesor.

Se tendrá que emplear una llana dentada para aplicar el mortero, sobre todo, si se trata de suelo porcelánico pequeño o mediano.

3. Pegar las juntas

Donde hay que prestar mayor atención es en las juntas y los laterales, porque presentan mayor dificultad.

Hay que utilizar un relleno para que se ajusten adecuadamente, por lo que se puede emplear el mortero universal o una pasta específica para gres porcelánico.

Antes de ejecutar esta acción, hay que observar si las juntas están vacías y limpias, porque si no fuera así, podría presentar problemas al adherirse.

4. Limpiar el área

Finalmente, se recomienda el uso de un producto específico para retirar el cemento y todos los restos.

Por esta razón, se tiene que usar abundante agua y algún paño específico para dejar la superficie transitable.

En este sentido, cabe indicar que si las baldosas se colocan en la cocina o cuarto de baño, habrá que impermeabilizar estos espacios.

A diferencia de otras estancias, lo más normal es que se produzca humedad.

Cómo colocar un suelo encima de otro paso a paso

Sin embargo, si queremos poner suelo cerámico encima de otro, tampoco es muy complicado, siempre y cuando se cuente con las herramientas de trabajo, como la cortadora de azulejos, la cinta métrica, la regla, la llana dentada, el mazo de goma, el mortero, el cemento y las baldosas o azulejos.

Realmente, poner el suelo sobre el suelo es una tarea bastante sencilla y te vamos a explicar cómo hacerlo.

1. Preparación del suelo

Antes de empezar este trabajo, hay que asegurarse de que el suelo esté en buen estado.

Por ejemplo, si hay baldosas rotas o sueltas, habrá que retirarlas.

Se puede emplear el pegamento para rellenar este espacio y colocar los azulejos nuevos.

Si el desnivel fuese muy pronunciado, se tienen que usar pastas niveladoras.

2. Preparación del cemento cola

Seguidamente, tendremos que preparar el cemento cola, por lo que habrá que hacer una mezcla compacta con agua y pegamento en polvo.

En función de si el trabajo se realiza en el interior o exterior, tendremos que valorar las condiciones ambientales, porque de esto dependerá su endurecimiento.

3. Extender el pegamento

Seguidamente, se deberá extender el pegamento de forma uniforme con una llana dentada.

En el caso de que la pieza sea grande, lo mejor es aplicar la mezcla sobre la baldosa.

En cualquiera de los casos, hay que evitar que las zonas queden huecas.

4. Colocación del gres porcelánico

Una vez extendido el pegamento, hay que colocar las baldosas y para hacerlo nos podemos ayudar de un mango de goma para presionar.

Para comprobar que el suelo está bien nivelado, se puede emplear la regla de albañil o nivel de burbuja.

5. Añadir la lechada

Finalmente, se rellenan las juntas con la lechada específica para las baldosas.

En función del tipo de suelo, se puede emplear cemento blanco, gris o yeso.

La idea es que la preparación quede acuosa para que pueda penetrar bien entre las justas.

Para concluir, solo habrá que revisar si al poner el suelo encima de otro ha quedado en perfectas condiciones para hacer una buena limpieza.

Por otro lado, cabe decir que no se colocará sobre parquet o láminas, porque el plástico o la madera no aceptan este material de construcción.

En este caso, habría que retirarlo y seguir las instrucciones del primer apartado.

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