Las ventanas de PVC tienen ventajas y desventajas, como sucede con muchos otros elementos para el hogar.
Si estás pensando en llevar a cabo una obra o reforma, conocerlos todos te puede ayudar a tomar la mejor decisión.
Elegir una carpintería exterior de calidad será lo que marque la diferencia a la hora de conseguir un aislamiento térmico superior, así como un gran ahorro energético.
Será una inversión a largo plazo que debes pensar bien.
Por ello, en esta guía te mostramos todo lo que tienes que saber sobre el PVC.
Ventajas de las ventanas de PVC
En primer lugar, debes saber que son muchos los beneficios que tienen los distintos tipos de ventanas de PVC.
Conocerlos todos te ayudará a la hora de elegir entre una u otra opción.
Mayor ahorro energético
En la actualidad, el ahorro energético puede ser un buen punto de partida a la hora de decantarte por las ventanas de PVC.
Este ahorro va ligado a su capacidad para mejorar el aislamiento térmico.
Gracias a ello, descenderá el uso del aire acondicionado en verano, así como el de la calefacción durante el invierno.
Esto se traduce en una bajada notable de la factura de la luz y/o el gas a largo plazo, así como un mayor cuidado del medio ambiente.
Usar este tipo de material contribuye a disminuir las emisiones de CO₂ a la atmósfera.
Además de cuidar tu hogar, también lo estarás haciendo con el planeta.
Mejor aislamiento térmico
El aislamiento térmico es una de las cosas más importantes por las que destaca el PVC.
Y es que este es un material mucho más aislante que otros, como el aluminio.
Este aumento del aislamiento se debe a que el perfil de este tipo de ventanas puede contener diferentes cámaras de aire, mejorando el puente térmico de las mismas.
Gracias a ellas, impedirán que tanto el frío como el calor terminen penetrando en el interior de la vivienda.
De nuevo, notarás un descenso en la factura tanto en verano como en invierno.
Son fáciles de mantener
El sencillo mantenimiento es otro de los grandes beneficios de las ventanas de PVC.
Si estás buscando un material que no te provoque quebraderos de cabeza a largo plazo, esta puede ser una de tus mejores opciones.
La razón pasa porque se trata de un material con alta resistencia a cualquier golpe, así como a la corrosión por el paso del tiempo.
La limpieza, por ejemplo, es otro punto importante que hay que tener en cuenta.
Para tener tus ventanas siempre relucientes, bastará con limpiarlas con agua y jabón neutro.
De este modo, también notarás un pequeño ahorro, pues no precisan de un producto específico para su mantenimiento.
Cuentan con una gran vida útil
Apostar por elementos que no haya que cambiar en muchos años será un buen punto de partida de cara al ahorro.
En el caso de las ventanas de PVC, serán una gran inversión a largo plazo.
En este sentido, hay que destacar que el material puede llegar a durar incluso 50 años sin que el paso del tiempo disminuya sus propiedades.
Por este motivo, el PVC es cada vez más usado en la construcción de nuevas viviendas.
El nivel de hermeticidad aumenta
Otra de las ventajas del PVC es que es capaz de ofrecer una mayor hermeticidad ante los distintos agentes externos, como la lluvia, el polvo o el aire.
Esto se traduce en la obtención de un hogar mucho más saludable para quienes habitan en su interior.
Asimismo, gracias a sus esquinas soldadas de forma hermética y no pegadas, aumenta su nivel de hermeticidad en comparación con otros materiales, como puede ser el aluminio.
Cuáles son los inconvenientes del PVC
Así como ventajas, las ventanas de PVC también tienen inconvenientes.
Una vez que los conozcas, podrás elegir el material que mejor se adapte a tus necesidades.
Tienen un precio más elevado
El precio es quizá uno de los mayores inconvenientes del PVC.
En comparación con otro tipo de materiales, de menor calidad, supone un mayor desembolso económico.
Sin embargo, se debe ver como una inversión a largo plazo, ya que estarás pagando por la calidad.
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La gama de color es menor
Este es un inconveniente que, poco a poco, se va solucionando.
Antes, la desventaja del PVC era que, en materia de color, casi todas las ventanas eran blancas, lo que podía suponer un problema estético.
Sin embargo, con el paso del tiempo, la cosa va cambiando.
Ahora, es posible encontrarlas en una gran gama de tonos para que se adapten a tu vivienda.
En definitiva, apostar por las ventanas de PVC es una buena decisión.
Estarás invirtiendo a largo plazo, mejorando el aislamiento y aumentando el ahorro, lo que se traducirá en una mayor calidad de vida.